jueves, septiembre 01, 2011

Constantinismo







El Papa en su Papamovil parece una vetusta reliquia dentro de una vitrina, cuidadosamente acondicionada para que los niveles de humedad y temperatura no la estropeen.
 El despliegue de los 10.000 “efectivos” (nótese que en jerga periodística, no parece que se hable de personas, de seres humanos, sino de “unidades” de un sistema de medida, como si pudieran ser comprar al peso o algo así), me parece lógico, teniendo en cuenta la inestabilidad de la situación actual; es solo un reflejo del profundo miedo que sienten las “autoridades” a que el chollo se les vaya de las manos, de manera que se han manifestado mayoritariamente a favor de la visita de Benedicto Ratzinger, unos para no perder votos y otros para ser reconocidos como fieles hijos de la madre Iglesia y su mas que cuestionable obra.  La nota de color la han puesto los militares, como siempre, haciendo desfilar a la Legión y realizando exhibiciones aéreas, la típica parafernalia épica propia del particular misticismo que caracteriza a la Iglesia de Roma desde las cruzadas, el espectáculo está servido, por si no tuviéramos bastante con el futbol. 
¿A nadie le sorprende el siniestro maridaje entre la Iglesia y las fuerzas armadas?,  porque a mi me parece aberrante, que quieren que les diga, todo este montaje se me antoja mas un “cerrar filas” de todos los poderes de Occidente, una vuelta a los orígenes de la “civilización” frente al sentir de miles de millones de personas por todo el mundo que cada vez son mas conscientes de que están siendo estafadas y ya no confían en sus “lideres”. 




Hay a quien le parece irrelevante que el Papa haya recuperado la tradición de usar calzado de color rojo, interrumpida por su predecesor con el único propósito de alejarse precisamente de un simbolismo que identificaba al máximo representante de la Iglesia con el boato de los emperadores y reyes de la antigüedad; pero es cosa sabida la expresa voluntad de Ratzinger de retomar decrépitos conceptos y dogmas, no debemos olvidar esto.

Pues bien ha venido y se ha puesto a hablar de economía en tono critico frente a las cámaras, y entonces digo yo ¿Qué es esto?, ¿Acaso el Vaticano, “el Instituto de la Lastima” teme que alguien le robe el liderazgo de los oprimidos?, no me extraña que se indignen los “Indignados” puesto que les ha birlado el mensaje y lo que es mas grave, separado a los jóvenes “creyentes” del resto de los demás.  Lo que ignora esta pléyade  de “voluntarios” que se han ofrecido a colaborar en la puesta en escena, es cuanto se van a engordar las cifras de gastos, para que los organizadores del evento puedan desgravar del Impuesto sobre la Renta una cifra sustanciosa. Los jóvenes “creyentes” a diferencia de los “Indignados”, lamentablemente, están muy mal informados, ellos solo “creen”, “confían”….  se les educó así, no tienen la culpa de que sus mentes hayan sido programadas y claro está, no se dan cuenta de que la Iglesia en realidad tiene poco o nada que ver con el “Cristianismo”, ingenuamente yo les recomendaría, que leyeran mas en general y al menos la “Biblia”, digo “ingenuamente” porque dudo que eso vaya a pasar. Es uno de los grandes defectos del Catolicismo, la poca relevancia que tiene entre los que se denominan “católicos” el conocimiento directo de su libro sagrado, aun siglos después de que se acabase el prohibicionismo al respecto,  pero también es un hecho que ni los Luteranos,  ni los judíos ni los musulmanes  han construido sociedades mas justas,  a pesar de cuantos de ellos han llegado a aprenderse sus respectivos textos de memoria. 






 Resulta grotesco como el Poder se esfuerza en  incorporar aquello que representa un peligro para el status quo, desde el punk mas radical hasta Gandhi, quiero decir, hoy te puedes comprar una camiseta del Ché Guevara “made in USA” (claro está, después de que fuera ejecutado por el propio ejercito americano) o de Stalin, así la libertad de expresión resulta además bastante rentable; de manera que todo, cualquier cosa, por revolucionaria que sea, acaba siendo un producto etiquetado, catalogado y dispuesto para el consumo. Tienen esta herramienta especial capaz de canalizar en su propio provecho prácticamente cualquier movimiento social, un instrumento virtual que funciona como una varita mágica y que llamamos dinero, aunque desgraciadamente parece tener el poder de corromper cuanto toca, sin embargo cuando eventualmente a lo largo de la historia, la magia desaparece de los bolsillos de la mayoría, entonces de una forma u otra surge la guerra, el negocio mas rentable de todos los tiempos, en ocasiones con la connivencia de cualquiera de las confesiones antes mencionadas.

El Cristianismo pasó a formar parte del sistema en tiempos de Constantino, y curiosamente en menos de un año (313-314 d.C.) los seguidores de Cristo se transformaron de perseguidos en perseguidores, de marginados en marginadores, de mártires en sofisticados torturadores y asesinos. 

Mas de mil quinientos años después, tras siglos de guerras religiosas, terrorismo Inquisitorial y confiscación psicológica, la revolución francesa dio a la burguesía la capacidad de liberarse de los privilegios de la Iglesia y en eso estaba, entre otras cosas, hasta que en 1929  fue puesto coto a la desamortización cuando Benito Mussolini creó el Estado Vaticano. Quien quiera entender que entienda.