martes, septiembre 04, 2012

Apuntes de Paleohistoria: Neolitico

Extraño objeto de bronce de origen sumerio, calificado como "maza" .






El Neolítico ha venido siendo identificado con el cultivo sistemático de cereales  y la practica de la ganadería, sin embargo otras economías coexistieron en los albores del fenómeno urbanístico postglacial, fieles al sistema de provisión de alimento tradicional basado en la caza y la recolección, que permaneció inalterable entre las innumerables tribus celtas (en el caso europeo),  desde Escandinavia hasta el sur de la vertiente atlántica de la península Ibérica. Otros ven en el uso del microlitismo, del hueso y la madera en detrimento del acostumbrado utillaje de pesadas  piezas de silex, el verdadero origen del Neolítico.  En ambos casos parece evidente que estos cambios en las costumbres de los seres humanos de la época, se deben simplemente a la escasez, las circunstancias mandan y al ir escaseando la caza, a medida que fueron cediendo terreno los humedales ante el avance implacable de los desiertos, las personas se vieron obligadas a buscar otros modos de subsistencia,  sin embargo esto, algo que en principio parece tan lógico, paradójicamente no se corresponde en ningún caso con los registros documentales de las primeras culturas que surgieron a comienzos del Holoceno, invariablemente los pueblos de la antigüedad atribuyen todos estos descubrimientos al favor de los dioses,  cosa que como ya he señalado alguna vez no deja de ser intrigante dada la naturaleza vanidosa del ser humano. Sea como sea el termino Neolítico parece bastante desafortunado al igual que otras expresiones condenadas al olvido como “la edad del cobre” también conocido como Calcolítico, o “la edad del hierro”.  Personalmente  creo que el factor fundamental que distingue del larguísimo Paleolítico a las nuevas situaciones derivadas de la evolución del clima, es la aparición de las ciudades. El recinto ceremonial de Gobleki Tepe de hace 11.500 años,  de hecho parece un melancólico homenaje a un mundo de abundancia desaforada en trance de desaparecer. Las aldeas de chozas de entonces y los abrigos dispersos con poco o ningún excedente para comerciar, a mi modo de ver aun no merecen la titularidad de centros urbanos, efimeros recintos amurallados tempranos como el de Jericó son la excepcion que confirma la regla, habrian de pasar todavia algunos miles de años hasta la epoca de  Eridú, Ur, Uruk, etc, cuando se  generalizó el uso del metal.

El Bronce es una aleación metálica, elaborada fundamentalmente de cobre y una pequeña porción, en torno al tres por ciento, de algún otro metal como el zinc, el oro, la plata, el plomo, el arsénico o el estaño, la intención es dotar al metal de rigidez dada la maleabilidad natural del cobre. La plata y el oro acabarían desechándose al igual que el plomo, sin embargo durante algún tiempo dos tipos básicos de bronce convivirían, el bronce a base de arsénico y el de estaño, en virtud de la existencia de varias rutas comerciales que convergían en el país de Sumer, hace unos seis mil años,  aunque el bronce arsenioso a pesar de sus ventajas, terminaría por abandonarse dada la toxicidad del arsénico.

Llama la atención la etimología de la propia palabra Bronce, que según algunos es una expresión derivada del nombre latino de la ciudad de Brindisi, famosa por la calidad del metal allí elaborado, algo así como si al acero lo llamáramos Toledo, es raro pero no descabellado,  el lenguaje codifica las cosas  a veces de extrañas formas. Otras fuentes hacen derivar el nombre del persa berenj.

Parece obvio que su primer uso fue el militar, aunque en seguida empezaron a fabricarse herramientas, utensilios, abalorios y otros elementos decorativos o del culto.
Se atribuye el desarrollo de esta tecnología, --  hablamos de conseguir temperaturas tan altas y estables como para fundir el mineral, sin mencionar los distintos procesos propios de su elaboración, que revelan un determinado grado de técnica --,  a distintos pueblos, sin embargo las evidencias señalan a Mesopotamia que es donde se han hallado los artefactos de bronce mas antiguos, y esto no deja de ser curioso puesto que no hay un solo gramo de mineral nativo en toda la región ya que toda la zona es puro aluvión, ni hay bosques de donde obtener la madera necesaria para suministrar carbón vegetal a los hornos de fundición, sin embargo parece evidente que desde las minas existentes en las regiones colindantes o tan remotas como la India o Gran Bretaña afluían los minerales, precisamente hacia Mesopotamia.

Dicen los expertos que el desarrollo de la metalurgia exigía de las grupos humanos de la época, un nivel organizativo del tipo de los jerifaltes, gente rapaz y mandona, por lo general bastante canalla, que colocaba a sus hijos en puestos estratégicos de la administración y el control o incluso del culto, una estructura servil de clientela en un entorno urbano fortificado. Esto puede parecer arbitrario, puesto que se puede fundir el metal a pie de la veta o en los alrededores, pero hay que tener en cuenta todos los gremios implicados en la elaboración del metal: los leñadores, los carboneros, los artesanos del cuero, cordeleros, etc., una asociación de especializaciones que confluye únicamente en la ciudad, termino del cual deriva la palabra “civilización”. Afortunadamente a lo largo de los milenios, con demasiados altibajos, parece que el atávico modelo organizativo autoritario ha ido perdiendo fuelle.

Los sumerios llamaban al bronce (a veces indistintamente del cobre) “urudu” que podría traducirse como “ hecho en la ciudad” a partir de “uru-du”, sea como sea el destino de las primeras ciudades post apocalípticas, estuvo estrechamente vinculado con la manufactura y control de  los metales, como parece revelar de alguna manera la propia escritura sumeria :



Fuentes: Antonio Blanco Freijeiro, Mercedes Torrecilla y la Wikipedia.