viernes, agosto 02, 2013

El factor humano o las almejas de Posidonio.


Errar, despistarse o distraerse son evidentemente factores humanos, pero no implican necesariamente una responsabilidad, en ese sentido podría decirse que yo mismo soy un irresponsable, puesto que me equivoco y me distraigo con facilidad. Implican responsabilidad esos hechos premeditados o realizados en uso de plenas facultades, a conciencia, deliberadamente.  Debería estar claro que un error no debe ser sancionado como una maldad deliberada, que si debe constituir un delito.

Para subsanar los errores y demás deslices involuntarios característicos de las personas, se confía cada vez más en el auxilio de las maquinas, cosa que según algunos no deja de ser un acto de fe,  puesto que las maquinas son susceptibles de sufrir desperfectos, si bien un correcto mantenimiento suele reducir al mínimo el número de accidentes. Softwares cada vez más potentes, sensores, giroscopios y demás accesorios tecnológicos contribuyen a aumentar en gran medida la seguridad de muchos medios de transporte. Es posible, si no existe ya, una tecnología que libere a las personas de la responsabilidad de conducir un vehículo, una responsabilidad que obviamente aumenta en función del número de pasajeros que comparten la cabina de cualquier medio de transporte. En ese sentido nuestra avanzadísima tecnología,  esos pedazos de autos con sus potentísimos motores actualmente no son más inteligentes que un caballo, capaz de llevarte ileso desde el  bar a tu casa, aunque hayas cogido la borrachera del siglo.
Un empleado de una compañía ferroviaria, que recibe un sueldo por asumir la enorme responsabilidad de conducir debidamente un tren, está obligado por su contrato laboral a poner toda su atención en todas las maniobras necesarias para llevar a cabo su labor. Este argumento no exento de verdad jurídica, es a mi manera de ver como las almejas de Posidonio. Si ya sé, tendré que explicar esto.

Estrabon afirma en el libro III de su Geografía ,  influenciado por Posidonio según el comentarista de las notas a pie de página, que:
“ las almejas destacan en general por su cantidad y tamaño en todo el Mar Exterior (el Atlantico), pero mas que nada allí debido a que en esta zona las pleamares y bajamares son mayores (que en el Mediterraneo) las cuales son verosímilmente, las causantes de su numero y su tamaño gracias al ejercicio a que las someten.”

He aquí un argumento que el propio Estrabon califica como verosímil, que incluso apela a Darwin siglos antes de que este último estableciera las leyes de la selección natural, la lucha por la supervivencia y  tal. Fácilmente creíble pero falso, al menos muy inexacto, como la supuesta responsabilidad en exclusiva del maquinista del tren implicado en el reciente accidente ferroviario de Santiago de Compostela  .  Las almejas del Atlántico proliferan y son en general más grandes que las del mediterráneo principalmente porque la materia orgánica en el océano es mucho más abundante  que en este . 
Al parecer el tren de alta velocidad posee una fantástica tecnoligia que permite la conducción totalmente automatizada, capaz de detenerse por si mismo cuando encuentra algún problema en la via, sin embargo no se detuvo al entrar en la fatídica curva donde decenas de personas se han dejado la vida.


No se detuvo porque el  fabuloso sistema automatizado tiene un interruptor que lo deja fuera de servicio  en los tramos de vía que no cumplen con las especificaciones.  Alguien se ha gastado un montón de dinero público en un sistema automatizado cojonudo, que no puede realizar su función porque alguien no ha planificado adecuadamente el trazado de la via.  Ambos “alguienes” han cobrado o cobran seguramente mucho mas que el maquinista del tren. Quienes sean los autores del trazado de la via, quienes lo hayan autorizado,  en definitiva los que han encubierto estas deficiencias técnicas, son los primeros responsables del  desastre, sin embargo y a pesar de que esta información ha salido en todos los medios de comunicación, nadie va arreglar esa curva, por lo que el próximo maquinista al que asignen ese recorrido,  deberá tener especial cuidado de  no desmayarse, sufrir un colico, estornudar,  debe evitar los calambres y aprender Aikido porque cualquier terrorista con esta información podría secuestrarle o solo detenerle cuando tenga que desconectar el sistema de conducción automatizado. Demasiado por una mierda de sueldo.