jueves, marzo 27, 2014

Enki Nudimmud







(AN). EN.KI.TI   "Enki da la vida"


Yo siempre he sido más de Kramer que de Oppenheim, hasta que descubrí  a Bottéro. Me gusta Bottéro  porque adorna sus publicaciones con referencias, detalles y anécdotas hasta el punto de convertir, a mi modo de ver, una mera traducción comentada en una matizada descripción de un mundo y una mentalidad perdidas en el límite de la historia; es lo que hacía Kramer, ambos con los pies muy en el suelo quizás, si te gustan los mitos y la ficción es mucho mejor Sitchin o la Biblia, por ejemplo.
Siempre me pregunté de donde venía el nombre del dios bíblico, es decir ya sabía que el término  “Elohim” estaba de alguna manera relacionado con el  cananeo “El” o el acadio “ilu”, me refiero al impronunciable nombre de “Yahveh” , el tetragrammaton  “IHVH” y mira por donde Bottéro da una pista, dejándola caer, así como quien no quiere la cosa. 
Yahveh es como ya sabemos el Jehová de la mayoría de los angloparlantes, también el Jah de los fumetas  y el yahu  de las terminaciones de los nombres judíos en la actualidad, como  Netanyahu que antes se leía Netanías al menos en castellano.  Verdaderamente el tetragrammaton es impronunciable porque no sabemos con certeza que vocales hay que intercalar entre las consonantes, que era las únicas letras que escribían los antiguos hebreos como muchos otros pueblos  desde que los fenicios inventaron el alfabeto. Es cierto que  la partícula “Yah” o “Yahu” en hebreo actualmente se lee tal cual, cuando va al final de un nombre pero no es menos cierto que cuando va situada al principio se lee “Yeh”  como en “Yehoshuah”, o como en castellano  Jesús, Jeremías, etc. Si bien en siriaco se lee “Yoh”.

Pues bien,  Según Bottéro,  existen menciones  a un dios en acadio que se  transcribe como “Yahu” y que es aparentemente solo la pronunciación  en un dialecto local del nombre del dios EA, es decir ENKI , ¿no es fantástico?.  De manera que el dios que dijo a Abraham que se largara de Ur, podría ser ni más ni menos que el dios sumerio de Eridú. el ingenioso ENKI,  el creador de la humanidad,  el hijo de Nammu , la diosa con cabeza de ofidio y AN, el padre de los dioses, soberano del ABZU, el mundo  acuático sobre el que flota la tierra, el ingeniero de los dioses, maestro de los Ab.gal.lu , maestros a su vez de la humanidad,  jefe de las Lamassu, demones protectores femeninos,  ENKI el borrachuzo que le regaló alegremente los poderosos ME a la impertinente y ambiciosa Inanna,  el padre de Marduk, dios que lideraría luego el panteón del imperio babilónico durante dos mil años,  ENKI el promiscuo, el inmoral que tuvo nietas con las hijas de sus hijas; el científico, el  artífice, el ateo que se reía de los severos designios de los dioses,  el dormilón a quien tenía que despertar su madre para que salvase al mundo,  el astuto y taimado rival de Enlil, el jefe de los dioses que no se cansaba de  intentar exterminar a los humanos,  tramando  calamidades que luego de una forma u otra deshacía ENKI, el dios de Noé, o Ziusudra  como se le llamaba realmente entonces.

Es alucinante pero todo el mundo judeo-cristiano-musulmán podría estar adorando sin saberlo al más carismático y a la vez irreverente de los dioses sumerios.

 NAMMU