Sir Roger
Penrose, en contra de la opinión general, no cree que la inteligencia
artificial sea posible en un futuro próximo, en su opinión la consciencia es un
proceso no-computacional que está más allá del estado actual de la Física.
Cabe la
posibilidad de que la ciencia acabe convirtiendo al materialismo en una especie
de culto, dado lo críptico de su discurso, lleno de enigmáticos dogmas en forma
de axiomas matemáticos. Los tecnócratas liberales dicen que no, que es
imposible pero lo cierto es que ya lo están tratando como una religión, en el
terreno económico. Los profanos en la materia deberíamos tener ya algo con lo
que trabajar, no decirnos simplemente que el universo es la palabra que va
después de inconmensurable y la existencia es un irrelevante accidente carente
de propósito; eso nos hace parecer insignificantes, necesitamos saber porque
salimos en esta foto. Si, ya conozco el mensaje positivista que dice que cada
uno debe encontrar su propósito en la vida, y estaría bien si no fuera porque
en sociedades competitivas, alguien siempre debe perder para que otro gane. David
Bohm creía que para evitar la extinción, primero debíamos cambiar radicalmente la
forma de usar la cabeza, aprender a hacerlo con verdadero sentido común, léase colectivo…en
su opinión, y también la de muchos, la humanidad conspira inconscientemente
contra sí misma, porque se aferra a determinados aspectos tóxicos de esta
civilización, que en definitiva es esencialmente fruto del miedo y la violencia.
En mecánica cuántica, elaboró una teoría en la que llama al universo
“el orden explicado o desplegado” y defendía que existe un “orden implícito o
plegado” que no podemos percibir, a partir del cual en el momento del Big Bang se
desplegó el orden explícito, el observable. Que Bohm me perdone, pero me llama
la atención el paralelismo de esta teoría, con la antigua cosmogonía
Heliopolitana, que afirmaba que el dios Ra quien representa la vida, surgió por
un “desdoblamiento” de Atum, el todo primordial. Los antiguos egipcios parece
que intuyeron algo. El cerebro esa máquina prodigiosa, es parte del orden
explicado, no como la consciencia que no existe según la mayoría puesto que no
se puede medir; según Bohm la consciencia no tiene por qué estar necesariamente
en el cerebro y en consecuencia, talvez subsista. La mayoría de los gurús de la
religión materialista, detestan profundamente esta idea; la muerte es la muerte
y punto. Stephen Hawking sin embargo piensa que la información de una galaxia
entera de alguna manera se conserva en las fronteras del agujero negro
interior. En cualquier caso aquí dejo
este sorprendente experimento que ilustra la teoría del “orden implícito”:
En la actualidad las autoridades en física están
razonablemente contentas porque han logrado reunir en una sola fórmula, la
explicación de todos y cada uno de los fenómenos que hasta este momento somos
capaces de percibir ya sea con nuestros sentidos o con los chismes apropiados,
desde lo cósmico y gigantesco a lo increíblemente minúsculo, integrando todas
las fuerzas conocidas y las partículas sobre las que ejercen su acción es decir;
la gravedad, el electromagnetismo, la fuerza nuclear fuerte, la débil, la
materia y el campo de Higgs:
Esta fórmula por supuesto es parcial, ya que aún no incluye
la materia oscura ni tampoco la energía repulsiva, que no es que sea una cosa
que da asco, es que llamarla también oscura se presta a confusión; pero esta
unificación permite sin embargo sospechar que tal vez todas esas cosas
diferentes solo sean distintas manifestaciones de una misma cosa, como pasa con
la electricidad y el magnetismo. David Bohm, como Einstein, Bohr, la vieja
guardia, incluso en cierto modo Feynman, pensaban que de los algoritmos matemáticos,
era posible extraer conclusiones útiles de carácter sociológico o existencial, se
atrevía a hacer teleología, que no es lo mismo que teología, pero esta igual de
mal visto, si bien parece que biólogos y cosmólogos son más propensos a hacerlo,
que los físicos teóricos actuales, mucho más miopes ya que su único métodos de
observación son las matemáticas, aunque sin embargo pueden predecir cosas; una
remarcable propiedad. Básicamente Bohm proponía que puesto que
el mundo subatómico es una amalgama de campos de partículas estrechamente
entrelazadas, era por tanto un error mirar a las cosas como partes
diferenciadas en lugar de como un “todo” en evolución. Habría por tanto que empezar
a ver al mundo de forma distinta, comenzando por entender que las fronteras no
protegen a nadie, contra la polución o las plagas por ejemplo; las religiones dividen,
las desigualdades económicas generan conflictos, los deportes de competición
enaltecen la idea del enfrentamiento…hay un confuso cumulo de factores que
fraccionan al hombre y a la sociedad y que alimentan la idea de fragmentación,
en detrimento de la cohesión y la coherencia. No era un iluso, lo que pasa es
que era consciente del potencial científico y tecnológico actual: no hay
propósito u objetivo fuera del alcance de la humanidad si estuviese dispuesta a
dialogar, a colaborar, y a toda esa clase de cosas buenistas, tan impopulares
en la actualidad. No he podido evitar meter aquí el monologo subtitulado de
Louis CK, “si dios volviera a la Tierra”:
Una interesante
apreciación de las muchas que hay en su libro “la totalidad y el orden
implicado”, surge de la etimología de la palabra latina “medire”, que comparte
la misma raíz que “curar” de ahí medicina, y “moderación” es decir, en su
origen el concepto de medida era mucho más amplio y luego con el hábito
comercial de contar por ejemplo, la rutina lo acabó banalizando:
“Protágoras dijo: «El hombre es la
medida de todas las cosas», destacando que la medida no es una realidad
exterior al hombre ni existe independientemente de él. Pero muchos de los que
ya tenían el hábito de considerarlo todo superficialmente aplicaron también
esta manera de pensar a lo que había dicho Protágoras. Así, sacaron la
consecuencia de que la medida era algo arbitrario y sujeto a la elección
caprichosa o al gusto de cada individuo. Naturalmente, así pasaron por alto el
hecho de que la medida es una forma de observar que tiene que adecuarse al
conjunto de la realidad en la cual se vive…() …Esta forma de observar sólo
puede surgir correctamente cuando un hombre trabaja con seriedad y honradez,
colocando la verdad y la realidad primero, antes que sus propios caprichos o
deseos”.
Al parecer
Einstein llego a decir que si alguien podía ir más allá de la física cuántica,
ese era David Joseph Bohm.
No hay comentarios:
Publicar un comentario